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cartera para inversión

¿Cómo se construye una cartera de inversión? Parte 2

En el último articulo abordé el tema del estilo de gestión de las carteras de inversión. Aprovechando el ambiente de las fiestas y la comedera, hice un jocoso paralelo entre como cocinar un postre y un sancocho. El postre, delicia que le deja al cocinero poca latitud para variar y donde apartarse de las estrictas porciones de los ingredientes o los tiempos de horneado, son fatales para el resultado. 

Preparar un sancocho es otra cosa, las recetas tienden a ser múltiples igual que los procesos y es posible variarlos y controlar mejor el resultado. Se requiere un método mas activo y recursivo con lo que se trata de maximizar el resultado con menores riesgos. Un exitoso estilo de inversión usualmente es así, menos rígido, mas interactivo y con un buen menú de sustitutos para lograr un buen resultado.

Dicho lo anterior, ahora quiero retrotraerme a lo básico en la formulación y ensamble de una buena cartera de inversión. ¡Sin buenos principios y buenos objetivos, no hay cocinero que valga!

El primer paso en construir una cartera de inversión es determinar el objetivo de esa cartera. Esto es, ¿Qué busca o espera el cliente con acumular sus ahorros? ¿Quiere el inversionista guardar recursos para su vejez? ¿Busca el cliente ganancias de capital asumiendo riesgos de perder patrimonio?  ¿Quiere el cliente dejar activos o rentas a sus hijos? Cada una de estas preguntas suponen objetivos de inversión diferentes, lidiar con riesgos diferentes y plazos de tiempo diferentes. 

El planteamiento se complica cuando se incorporan las aspiraciones de retorno y los riesgos que conllevan esos retornos. O sea, ¿Qué rendimiento deseo obtener? ¿Cuáles y cuantos riesgos estoy dispuesto a tomar?  Me explico mejor. Si mi objetivo es ahorrar para la vejez, puedo invertir en activos muy seguros y de poco riesgo. Así, obtendré un acumulado al final de mi vida que puede no ser suficiente para mi larga ancianidad. Por el contrario, con el mismo objetivo, puedo decidirme por una cartera de inversión diseñada para retornarme un mejor acumulado, pero que conlleva más riesgos que la cartera segura. O si me pongo en el medio, puedo dividir mis ahorros en las dos posibles carteras y así me aseguro un mínimo y en la otra mitad, procuro de compensar, con mas riesgo, lo que no rinde la cartera conservadora. ¿Claro?

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