Liquidez y volatilidad ¿Hermanas o primas?
Sobre el impacto de la volatilidad en los mercados, como el de la liquidez, se han consumido mares de tinta e infinidad de horas de deliberación; de un debate técnico pero inconcluso. Intento una narrativa simple sobre las relaciones entre una y otra, y sus efectos en el precio de los títulos y por consiguiente en la evolución del mercado.
Concedo de antemano a toda crítica que se me haga por falta de rigor técnico y exceso de simplificación, pero trato de darle a mi cliente promedio una explicación que se pueda llevar a casa y empezar a ver los mercados con menor temor. Tal cual se le explicarían las mareas, las fases de la luna, y así entiende mejor el océano, y probablemente lo disfrutará.
Cuando dos personas tienen el mismo padre o madre, son hermanos. Cuando padre o madre de uno, son a la vez hermanos del padre o madre del otro; las dos personas son primos. En ambos casos las personas comparten genes, como hijos hay mucho parecido, pero como primos hay elementos diferenciadores importantes.
La volatilidad y la liquidez, de un título o un mercado, comparten ciertamente elementos comunes que podemos decir que las vuelven hermanas. Quizás el más importante es la propia naturaleza cambiante, abierta y multilateral del mercado; y que es producto de miles de interacciones entre compradores y vendedores.
Aquí entre más intercambio haya, - más compras y ventas - el mercado tendrá mayor liquidez. Es decir, se puede negociar un título con un nivel de certeza razonable acerca de que se podrá transar y cobrar. Pero al mismo tiempo, esa actividad propia de un mercado activo genera variaciones en los precios, así como los vientos y las lluvias mueven el mar y con ello la magnitud de las olas. De allí que, siguiendo el paralelismo, mucho viento y mareas pueden crear olas donde sea difícil o peligroso navegar. Casi como en instrumentos o mercados, que tengan alta volatilidad, y que requieran manejo experto para invertir en ellos.