El Oro pierde brillo como activo
Hace tan solo unos meses, cuando los mercados financieros habían caído de forma brusca y casi inmediatamente empezaban a recuperar todas las pérdidas sufridas, la atención por parte de los inversionistas y de los principales medios de noticias se centraban en el comportamiento del metal precioso por excelencia, el ORO.
Sin embargo, poco a poco esa atención se fue dispersando. Actualmente, ante el protagonismo que ha empezado a tener el bitcoin, daría la impresión de que el foco de atención se alejó de un activo que sin dudas tiene una gran importancia en términos económicos y financieros a nivel mundial.
El tema de las criptomonedas ha captado la atención de todos. Por un lado, inversionistas pequeños con la idea de que se podría haber encontrado el camino fácil y rápido para hacer crecer su patrimonio de forma exponencial. Por otro lado, firmas de inversión reconocidas a nivel mundial que han empezando a aceptar al Bitcoin como un activo adicional a tener en sus carteras de inversión. Esto es debido a la posibilidad de que el mismo tenga características de protección y/o un potencial de crecimiento elevado. Similar al famoso FOMO (miedo de quedar fuera) que está cada vez más presente.
Consideramos que actualmente, compararlos no sería lo correcto. El nivel de volatilidad que tiene uno respecto al otro es muy diferente. Actualmente el oro es totalmente aceptado; por otro lado, el Bitcoin, a pesar de estar incrementando su aceptación, aún tiene un nivel de riesgo financiero y reputacional muy elevado.
Dicho todo esto, ¿Cuál es la situación del oro actualmente?
Como podemos observar en la gráfica, el precio del metal tuvo un rally importante en los últimos 15 días de julio, en los cuales tuvo un aumento de un 15%. A partir de esa fecha vemos que el precio del oro ha mostado una consolidación importante entre los USD 1,850 y USD 1,950.